Tras tres partidos contra rivales de dudosa entidad hoy empezó el verdadero Mundial para la selección que entrena Valero Rivera y lo hizo de la mejor manera posible, victoria ante Hungría por 28 a 22. El objetivo con el que se empezó esta fase preliminar era acabar como primeros de grupo y para conseguir dicho objetivo había que ganar este importante partido. Muchos son los que señalan a los nuestros como favoritos a llevarse este Mundial y España necesitaba acabar el partido con buenas sensaciones para afrontar la parte decisiva del torneo.
Las cosas no empezaron nada bien para los hispanos que tuvieron una baja inesperada antes del encuentro, Valero Rivera, con el bíceps femoral tocado, no pudo ser de la partida.
Si la lesión del extremo del HBC Nantes era una mala noticia para España, peor fue el comienzo del partido. La defensa 6:0 planteada por los nuestros no funcionaba, poca profundida y pocos contactos. Laszlo Nagy alcanzaba los nueve metros con facilidad y sacó a pasear su brazo en varias ocasiones.
Ofensivamente España tampoco funcionaba y tan solo Dani Sarmiento y los extremos españoles mantenían a los anfitriones metidos en el partido. A pesar de que el juego de los hispanos no era todo lo bueno que se podía espera, en defensa se daban muchas facilidades a los magiares y los laterales en ataque no funcionaban, Hungría tan solo se pudo ir de dos goles. En cuanto Valero Rivera cambió la defensa 6:0 a un 5+1 con Aitor Ariño en el avanzado, las cosas cambiaron sobremanera y empataron el partido para llegar al descanso con tablas en el luminosos (14-14).
La segunda parte comenzó bien para España, que continuó con la defensa 5+1 sobre Laszlo Nagy, y tras 13 minutos los de Valero Rivera ya iban ganando por tres goles de diferencia. A pesar de que la defensa estaba brillando a su mejor nivel, ofensivamente España no estaba jugando su mejor partido, demasiado erráticos de cara a portería. Alberto Entrerríos y Jorge Maqueda no tuvieron su mejor día y Joan Cañellas apenas pudo jugar por problemas estomacales.
A falta de 10 minutos para el final del partido, los hispanos tan solo ganaban de un gol y Valero dio entrada a los segundas espadas. España necesita, para ganar este Mundial, que todos aporten su grano de arena y hoy fue el día en el que los menos habituales dieron un paso adelante. Antonio García, Ángel Montoro y Carlos Ruesga saltaron a la pista para revolucionar el partido y vaya que si lo hicieron, apoyados en una defensa muy intensa endosaron un parcial de 7-0 que sentenció el partido.
De esta manera España derrotó a los magiares por seis goles de diferencia y sumó su cuarta victoria del torneo. Ahora los hispanos deben recuperarse del esfuerzo de hoy y prepararse para el decisivo partido del sábado frente a la Croacia de Slavko Goluza.
Hungría: Mikler; Harsanyi (3), Zubai (2), Laszlo Nagy (6), Schuch (-), Kornel Nagy (1) y Csaszar (1) -equipo inicial- Tatai (ps), Szollosi (1), Mocsai (2), Gergo Ivancsik (3), Putics (2), Krivokapic (-), Vadkerti (-), Ancsin (-) y Lekai (1)
Las cosas no empezaron nada bien para los hispanos que tuvieron una baja inesperada antes del encuentro, Valero Rivera, con el bíceps femoral tocado, no pudo ser de la partida.
Si la lesión del extremo del HBC Nantes era una mala noticia para España, peor fue el comienzo del partido. La defensa 6:0 planteada por los nuestros no funcionaba, poca profundida y pocos contactos. Laszlo Nagy alcanzaba los nueve metros con facilidad y sacó a pasear su brazo en varias ocasiones.
Ofensivamente España tampoco funcionaba y tan solo Dani Sarmiento y los extremos españoles mantenían a los anfitriones metidos en el partido. A pesar de que el juego de los hispanos no era todo lo bueno que se podía espera, en defensa se daban muchas facilidades a los magiares y los laterales en ataque no funcionaban, Hungría tan solo se pudo ir de dos goles. En cuanto Valero Rivera cambió la defensa 6:0 a un 5+1 con Aitor Ariño en el avanzado, las cosas cambiaron sobremanera y empataron el partido para llegar al descanso con tablas en el luminosos (14-14).
La segunda parte comenzó bien para España, que continuó con la defensa 5+1 sobre Laszlo Nagy, y tras 13 minutos los de Valero Rivera ya iban ganando por tres goles de diferencia. A pesar de que la defensa estaba brillando a su mejor nivel, ofensivamente España no estaba jugando su mejor partido, demasiado erráticos de cara a portería. Alberto Entrerríos y Jorge Maqueda no tuvieron su mejor día y Joan Cañellas apenas pudo jugar por problemas estomacales.
A falta de 10 minutos para el final del partido, los hispanos tan solo ganaban de un gol y Valero dio entrada a los segundas espadas. España necesita, para ganar este Mundial, que todos aporten su grano de arena y hoy fue el día en el que los menos habituales dieron un paso adelante. Antonio García, Ángel Montoro y Carlos Ruesga saltaron a la pista para revolucionar el partido y vaya que si lo hicieron, apoyados en una defensa muy intensa endosaron un parcial de 7-0 que sentenció el partido.
De esta manera España derrotó a los magiares por seis goles de diferencia y sumó su cuarta victoria del torneo. Ahora los hispanos deben recuperarse del esfuerzo de hoy y prepararse para el decisivo partido del sábado frente a la Croacia de Slavko Goluza.
Hungría: Mikler; Harsanyi (3), Zubai (2), Laszlo Nagy (6), Schuch (-), Kornel Nagy (1) y Csaszar (1) -equipo inicial- Tatai (ps), Szollosi (1), Mocsai (2), Gergo Ivancsik (3), Putics (2), Krivokapic (-), Vadkerti (-), Ancsin (-) y Lekai (1)
España: Sterbik; Víctor Tomás (6), Maqueda (2), Sarmiento (6), Alberto Entrerríos (2), Ariño (-) y Aginagalde (1) -equipo inicial- Sierra (ps), Rocas (5, 1p), Cañellas (-), Montoro (2),Morros (-), Ruesga (2), Antonio García (2) y Guardiola (-)
Resultados del grupo D:
Australia 15 - Argelia 39.
Croacia 24 - Egipto 20.
@Eduagullo
Resultados del grupo D:
Australia 15 - Argelia 39.
Croacia 24 - Egipto 20.
@Eduagullo
No hay comentarios:
Publicar un comentario