viernes, 11 de enero de 2013

Se encienden los motores

España ya lleva unas semanas preparada en la parrilla de salida y con el motor a punto, esperando que se dé la salida y comience la carrera hacia el segundo oro de su historia. Según varias casas de apuestas España sale en la pole position pero como todos sabemos esto no garantiza ni mucho menos la victoria. Un Mundial es muy largo y, si tras la fase preliminar comienzan los duelos directos la dureza del torneo se multiplica considerablemente. 
Los hispanos deben ser muy regular, sin ningún día tonto. Si han de tener un día malo debe ser en un partido de escasa importancia en la primera fase, a partir de ahí demostrar sus ganas y su calidad.


Mirando los equipos que componen el grupo D, nuestro grupo, llegamos a una conclusión rápida, el mejor rival para abrir la competición es Argelia. Argelia no es el rival más cómodo de todos, empezar por Australia sería como retrasar el inicio de la competición a la segunda jornada y ni mucho menos es el rival más duro del grupo. Tengo claro que si Valero Rivera tuviese que elegir rival para esta primera jornada hubiera señalado a Argelia.

A partir de las 19.00 horas quedará inaugurada la vigesimotercera edición del Campeonato del Mundo de Balonmano. España, como anfitriona, debe empezar con buen pie, no solo ganando, debe comenzar enseñando sus cartas, demostrando que sustentados en una de las mejores porterías del mundo y una defensa intensísima son claros candidatos a colgarse la medalla de oro en el Palau Sant Jordi.

Nuestro primer escollo hacia el oro será Argelia, que llega a este Mundial como subcampeona de África. Tras derrotar a Egipto en las semifinales del torneo cayeron frente a Túnez por 23-19. La última ocasión en la que los hispanos se vieron las caras con esta selección fue en el preolímpico de Alicante, allí ganaron con comodidad, 28-20.

Los argelinos en el pasado Mundial de Suecia 2011 terminaron 15º. Allí se presentaron con un equipo basado en la defensa pero que no dio demasiada guerra a rivales de gran entidad. Estuvo a punto de dar la sorpresa en la primera jornada frente a Serbia, pero tras perder por la mínima pasaron sin pena ni gloria por el grupo C de aquella ronda preliminar.

La estrella del equipo que entrena Bouchekriou es el pivote del Dunkerque Mohamed Mokrani. Este jugador argelino es un histórico de la LNH, actualmente a las órdenes de Patrick Cazal en el Dunkerque Habdball aunque también jugó en el US Ivry. A pesar de que a sus 32 años ya no es titular en su equipo es un jugador con mucha historia en el balonmano frances, en toda su carrera en la LNH ha logrado 553 goles (23º máximo goleador histórico con un 89% de eficacia.)


De los otros dos partidos del grupo C, que se jugarán mañana sábado, hay que destacar el que disputarán Egipto y Hungría (19.00h). Con Laszlo Nagy y Gábor Csázár (recién fichado por el PSG) como referentes del equipo, los húngaros llegan a la cita mundialista a un nivel muy alto. Este partido, como ha repetido en numerosas ocasiones Valero Rivera, servirá para medir el verdadero potencial de Egipto. Los egipcios llegan al Mundial como una incógnita ya que a pesar de no llegar a la final del Campeonato Africano su último resultado premundialista ha sido una victoria holgada frente a Serbia. Los egipcios llegan a este Mundial en un proceso de reconstrucción en el que están introduciendo a jóvenes jugadores recién salidos de la categoría júnior y que en el Campeonato del Mundo Júnior de 2011 llegaron hasta las semifinales.

Por último, a las 16.45 horas del sábado, una Croacia renovada, Goluza combina en su selección jugadores experimentados con jóvenes valores del balonmano balcánico, se enfrentará a la cenicienta del Mundial, Australia.

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