Se presuponía como el partido más igualado del día pero dicha igualdad tan solo se mantuvo durante los primeros 30 minutos. En una primera parte en la que destacaron Roland Mikler (acabó con un 38%) y Slawomir Szmal ninguno de los dos equipos dominó el partido, la máxima ventaja fue de +2 para Polonia (6-4).
Tras los primeros 30 minutos Hungría dominaba el marcador por la mínima (10-9) y daba sensaciones de encontrarse más cómoda en la pista. Sensaciones que fueron demostradas en la segunda parte, en la que apoyados en las paradas de Mikler y en un ataque fluido pronto se fueron en el marcador (17-11 min.43). A pesar de que ayer no vimos la mejor versión de Laszlo Nágy, sus escuderos dieron un paso al frente y demostraron que si llegaron a las semifinales de los pasados Juegos Olímpicos fue porque tienen algo más que el brazo de Nágy.
Dirigidos por un gran Gabor Császar (5 goles) movieron el balón con mucho sentido y sobrepasaron la defensa polaca una y otra vez. Además el extremo izquierdo del Veszprem Gergö Ivancsik hizo un gran partido y demostró su efectividad (6/7).
Con esta victoria (27-19) Hungría se cuela en los cuartos de final (único tercero de grupo en 1/4) y luchará con la todopoderosa Dinamarca por entrar en la lucha por las medallas.
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