España no ha desaprovechado la oportunidad de luchar por las medallas en su casa y el viernes disputará las semifinales frente a Eslovenia. Los hispanos sacaron la garra que llevan dentro para eliminar a Alemania tras una segunda parte para el recuerdo.
Martin Heuberger demostró tener muy bien estudiado el esquema de España, y eso que Valero Rivera intentó desbloquear el ataque germano con una defensa 5:1 inesperada. Durante la primera parte Alemania sobrepasó una y otra vez el sistema defensivo español con excesiva facilidad. Los movimientos en el pivote de Patrick Wiencek, los desdoblamientos de los extremos y el brazo de Sven-Sören Christophersen se hicieron indescifrables para una defensa española que no era contundente en los contactos.
Además, en ataque España cometió muchos errores infantiles que permitieron a los extremos alemanes correr al contrataque. Ofensivamente España se precipitaba demasiado y abusó de un lanzamiento exterior muy errático, en la primera parte no metieron ningún gol desde los nueve metro. El único hombre que se mostró efectivo en ataque fue Victor Tomás, que acabó el partido con 7 goles.
A pesar de que la máxima ventaja alemana fue de dos goles, la preocupación rondaba el banquillo español pues las cosas no salían como pensaban y los números de Arpad Sterbik no eran los deseados (22%).
En el minuto 12 de la primera parte, Valero Rivera decidió meter en pista a Sierra, a un Sierra que demostró que por algo es el mejor portero de la liga francesa. En la primera parte no tuvo excesiva colaboración de la defensa y sus números, no siendo malos, fueron discretos. Fue en la segunda parte cuando vimos a un Sierra inconmensurable que no se cansó de parar balones (39%).
Al descanso se llegó con ventaja para Alemania (12-14) pero con la sensación de que se había mejorado un poco en los últimos minutos. Tras la reanudación Valero Rivera volvió al 6:0 habitual y dió entrada a un Gedeón Guardiola que no había gozada de minutos en este partido.
Gracias a una defensa espléndida, a las paradas de Sierra y a un ataque ordenado, en el que Alberto Entrerríos se volvió a erigir como el líder de los hispanos, España le dio la vuelta al marcador en los primeros minutos de la segunda mitad. Tras cinco minutos, España ya ganaba por dos goles de diferencia (17-15).
En cuanto el 6:0 defensivo demostró su verdadero nivel y los alemanes dejaron de estar cómodos en la pista pudimos ver a una España más tranquila que movió el balón con mucho rigor. La selección española dotó al ataque de sentido y comenzaron a aparecer espacios. Julen Aginagalde demostró una vez más por qué es considerado el mejor pivote del mundo (7 goles, 6 en la segunda parte).
A partir del ecuador de la segunda mitad se comenzó a notar el cansancio germano, Alemania rotó a su equipo mucho menos de lo que lo hizo España, y la ventaja hispana se fue ampliando cada vez más. La máxima renta fue de +5 a falta de cinco minutos.
Una vez más la selección que entrena Valero Rivera demostró que la mayor virtud de los suyos reside en la fortaleza del equipo y acabó con una Alemania que dió todo lo que tenía dentro e hizo un gran partido (28-24).
España: Sterbik, Tomás (7, 1p), Maqueda (3), Entrerríos (6), Aguinagalde (7), Sarmiento (1) y Rivera (3) -siete inicial-.Rocas (1), Ariño, Montoro, Morros, Guardiola, A.García, Cañellas, Ruesga y Sierra (ps).
Alemania: Heinevetter, Groetzki (2), Roggisch, Haab (3), Weinhold (2), Christophersen (4, 1p) y Klein (6) -siete inicial-. Kneer, Wiencek (1), Reichmann, Theuerkauf (4), Strobel, Schmidt (1p), Fath y Pfahl (1).
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