Alemania llegó a este Mundial con muchas dudas, dos meses
antes había perdido claramente en su casa frente a Montenegro y había sufrido
para derrotar a una débil Israel. Pero a medida que van avanzado los días va
aumentando la seguridad de unos jugadores que apoyados en una dura defensa 6:0
ya se han situado en los 1/4 de final.
A pesar de que llegaron a estos octavos tras derrotar a
Francia, grandes dominadores del balonmano mundial en los últimos años, los
germanos eran conscientes de que el partido frente a Macedonia no iba a ser ni
mucho menos fácil. Conocedores de la importancia del partido, los hombres de
Heuberger salieron muy concentrados y endosaron un 4-0 de salida que les dio
mucha tranquilidad.
A Macedonia no le funcionaba nada, ni Kiril Lazarov estaba
acertado de cara a portería y la ventaja germana aumentaba a medida que pasaban
los minutos. En el minuto 23 el luminoso reflejaba un 11-5 que dejaba patente
el dominio de la campeona del mundo en 2007.
Tras el descanso, los goles de la estrella macedonia Kiril
Lazarov y las paradas de Borko Ristovski lanzaron a los balcánicos que llegaron
a situarse a solo dos goles. Incluso dispusieron de un contrataque para reducir
la ventaja germana a la mínima expresión, pero una acrobática parada del
portero del Füchse Berlin Silvio Heinevetter impidió que el extremo Manaskov
mandase el balón a las mallas.
La parada del extravagante portero alemán dio alas a una
selección alemana que no volvió a dar ningún tipo de opción a la selección
entrenada por Shundovski. En los 10 minutos posteriores al error de Manaskov,
Alemania hizo un parcial de 8-2 que dejó el partido totalmente sentenciado
(26-18).
Con esta victoria (28-23) Alemania ya espera rival en los 1/4
de final de un Mundial al que llegaban con pocas esperanzas. El rival en esa
ronda puede ser España, y de esta manera revivir los 1/4 de final del Mundial
2007 en el que la Alemania de Heiner Brand eliminó en su casa a los nuestros en
un partido muy polémico.
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