El partido comenzaba con polémica y con el morbo servido ya que la selección que pasase como segunda de grupo evitaría hasta una hipotética final a Dinamarca y a Francia, los cocos del Mundial.
Muchos eran los que aseguraban que ambos equipos saldrían sin muchas ganas de lograr la victoria, pero desde la primera jugada croatas y españoles dejaron claro que habían ido a la Caja Mágica en busca de la victoria.
El partido comenzó muy intenso y con mucha igualdad. España empezó muy seria en defensa, el 6:0 planteado por Valero Rivera cubría a la perfección a una Croacia que no era capaz de batir a los hispanos en ataque posicional. La única arma que tenía la selección de Slavko Goluza era la misma que acabó con Hungría en la 3ª jornada, el contrataque. Cada vez que un ataque de España no terminaba en gol los extremos croatas, Sterlek y Cupic primero y más tarde Sprem y Horvat, tardaban apenas un par de segundos en situarse en el centro del campo dispuestos a batir a Sterbik con sus contragolpes letales.
El ataque español no acabó de carburar en toda la primera parte y esto propició que Croacia llegase al descanso con una ventaja de dos goles (13-15).
Tras la reanudación las cosas cambiaron sobremanera para el conjunto de Valero Rivera, que planteó un 5:1 con Aitor Ariño en el avanzado que noqueó por un instante a Croacia. Además en ataque las cosas funcionaban, culpa sobre todo de un Alberto Entrerríos que se erigió como el líder en ataque de unos hispanos que se dirigían hacia la victoria. A falta de 15 minutos España dominaba en el marcador con tres goles de ventaja (21-18).
Así, cuando Croacia parecía que estaba fuera del partido, volvió su mejor juego. Sterbik no tuvo su mejor día (18%) y estuvo fue aprovechado por una Croacia que una y otra vez cortaba los ataques españoles. Apoyados en un gran Alilovic le dieron la vuelta al marcador y se llevaron una victoria que les sitúa como primeros de grupo.
En los últimos minutos de partido España no tomó las mejores decisiones y desaprovechó varias superioridades numéricas, a destacar un 6 para 4 en el que Horvat interceptó un pase de Carlos Ruesga. En los ataques decisivos el brazo de los españoles se encogió, sobre todo el de un Ángel Montoro, que no aprovechó su lanzamiento exterior a pesar de que los croatas le permitían una y otra vez llegar a los nueve metros sin oposición.
España: Sterbik, Tomás (2), Maqueda (7), Entrerríos (5), Aginagalde (1), Sarmiento y Ariño (2) -siete inicial-- Morros, Guardiola, Montoro, A.García (1), Cañellas (2), Ruesga (1) y Rocas (4, 2p).
Croacia: Alilovic, Cupic (8, 3 p), Gojun, Vukovic (2), Kopljar (4), Duvnjak (3) y Strlek -siete inicial-- Vori (3), Bicanic (3), Horvat (2), Sprem (1), Musa, Maric, Mandalinic e Ivic (p).
España: Sterbik, Tomás (2), Maqueda (7), Entrerríos (5), Aginagalde (1), Sarmiento y Ariño (2) -siete inicial-- Morros, Guardiola, Montoro, A.García (1), Cañellas (2), Ruesga (1) y Rocas (4, 2p).
Croacia: Alilovic, Cupic (8, 3 p), Gojun, Vukovic (2), Kopljar (4), Duvnjak (3) y Strlek -siete inicial-- Vori (3), Bicanic (3), Horvat (2), Sprem (1), Musa, Maric, Mandalinic e Ivic (p).
Con este segundo puesto España se medirá el lunes a Serbia en los 1/8 de final del Mundial. A pesar de que España salió a la Caja Mágica con el objetivo de lograr la victoria seguro que los de Valero Rivera no estarán muy descontentos con el resultado, pues al evitar a Dinamarca y a Francia irán por un lado del cuadro en el que a priori son superiores a cualquier selección. Como no podía ser de otra manera en un Mundial, España puede perder en cualquier cruce, pero es innegable que el camino que tiene por delante es más accesible de lo que se esperaba.
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